lunes, 10 de octubre de 2011

Elementos de novela policíaca en El Túnel, de Ernesto Sábato

La denominada ‘novela policiaca’ tiene como fundamento estructural un acontecimiento trascendental, usualmente un crimen, a partir del cual se desenvuelve la trama de la mano de un detective o investigador que por medio de unos indicios –falsos o ciertos-, va develando los hilos recónditos que condujeron a ese hecho –en sentido inverso como se produjeron- hasta dar con el autor del hecho motivo de investigación.
La esencia de la novela policiaca es precisamente ese proceso de investigación. El ensayista mexicano Alfonso Reyes dice al respecto:
 En la policial todo conflicto me deleita porque enriquece la investigación.”[1]
Y más adelante agrega:
En la novela policial, al contrario, una muerte es bienvenida, porque da mayor relieve al problema. Descansa el corazón y trabaja la cabeza como con un enigma lógico o una charada, como con un caso de ajedrez. Pero el trabajo no es tan intenso que fatigue, y además sabemos que, por regla, nos van a dar la solución en el último capítulo; de suerte que podemos ser un tanto pasivos si nos place, y graduar nosotros mismos la atención y la energía mental que deseamos gastar.”[2]
Así, se puede considerar que los criterios estructurales mediante los cuales se organiza y funciona la novela policial tradicional son los siguientes: el crimen, el desconocimiento de la identidad del asesino, el proceso de investigación, la intriga in crescendo.
Sin embargo, existen variables estructurales y una de ellas consiste en invertir el proceso, esto es, en comenzar por el final. En el caso del crimen, se da a conocer de entrada al asesino. Es lo que sucede en El túnel, de Ernesto Sábato. Desde las primeras de cambio el lector es enterado de quién es el asesino.
 Bastará decir que soy Juan Pablo Castel, el pintor que mató a María Iribarne; supongo que el proceso está en el recuerdo de todos y que no se necesita mayores explicaciones sobre mi persona.”[3]
Además, también sabemos de entrada que Juan Pablo Castel está preso y que ya fue procesado y condenado. Así que el proceso de investigación ya se adelantó. Quedan, entonces, descartadas estas posibilidades. Así las cosas, el lector deberá buscar otro camino. Son los detalles, las motivaciones profundas del asesino para llevar a cabo el crimen, y los factores que entraron en juego en la relación entre los personajes que intervienen en el cruento suceso...


[1] .- REYES, Alfonso. Prosa y poesía. Madrid: Ediciones Cátedra, 1984.
[2] .- Ibidem.
[3] .- SÁBATO, Ernesto. El túnel. Bogotá: Casa Editorial El Tiempo, 2002, p. 7.